RECONOCER LOS ERRORES ES DE VALIENTES

El técnico dice que hay que pagarle RD$1,000.00 por la evaluación del equipo” me llamó mi asistente afirmando que no le habían informado sobre este costo con anterioridad pues solo había solicitado una revisión del equipo para evaluar si era recomendable repararlo o no. Ah y dice que no se va hasta que se lo pague, enfatizó.

En vista de que ella se sentía alterada y estaba sola en la oficina con el señor, quien también se mostraba molesto, autorice que le pagara aun cuando no estábamos de acuerdo y que luego externaríamos nuestra queja al dueño de esa empresa respecto a ese incidente.

Al día siguiente al llegar a mi oficina retomamos el tema sintiéndome molesta no tanto por lo que tuvimos que pagar sino por no habernos informado sobre ese cargo antes de hacer el trabajo, y hasta le dije a mi asistente, esto hay que publicarlo en las redes por el mal servicio recibido.

Procedí a contactarlos y les hice saber sobre nuestra inconformidad y que debían notificar a los clientes sobre ese procedimiento. El encargado insistía en que la información había sido suministrada. Finalizamos la conversación con cierto nivel de desacuerdo entre ambas partes.

Después de haber concluido con la llamada, sucedió que la colaboradora se acercó a mí para comunicarme que ella había cometido un error pues en realidad la empresa si le había dado esa información, la cual anotó en un papel que recién había encontrado. Enfatizó su responsabilidad pidiendo excusas pues estaba pasando por una situación familiar.

Lejos de hacerle un llamado de atención, le agradecí por su sinceridad y su valentía al reconocer su error lo que me hizo sentir orgullosa de su nivel de madurez, pues bien pudo haberse quedado callada, pero el hecho de haberlo asumido evitó otras acciones que pudieran perjudicar injustamente a la empresa que nos dio el servicio.

Antes de dar por terminado el caso, también me tocaba asumir el error por lo que procedí a llamar al encargado de la empresa y le aclaré que la equivocación había sido nuestra y que ellos tenían razón.

Como observarás al reconocer su error la colaboradora se enalteció y evito que el caso continuara avanzando y trajera consecuencias como la descalificación del trabajo de esa empresa ante otros y molestias futuras innecesarias.

Siempre he afirmado que se equivoca el que trabaja, y que asumir nuestros errores nos hace más grandes sobre todo cuando aprendamos de ellos.

¿Por qué nos cuesta reconocer los errores?

A nadie le gusta equivocarse, los errores son acciones que ejecutamos de forma incorrecta o de manera no intencional.  Existen diversas razones por las cuales se nos dificulta reconocer que hemos cometido un error, algunas de esta son:

  • Miedo

Al cometer un error se te dificulta asumirlo por miedo a que se te llamen la atención, a que se perciba que eres una persona inepta o que no estas lo suficientemente preparada para el puesto, entre otros temores que se manifiestan a diario.

  • Creencias limitantes

Por mucho tiempo hemos tenido el paradigma de que equivocarse es sinónimo de debilidad y que esto se ve mal ante los demás. De hecho, es muy común que se prefiera culpar a otros antes de ser valiente y reconocer que te equivocaste.

  • Soberbia

Las personas cuando están en un alto nivel jerárquico consideran una humillación aceptar que cometieron un error pues entienden que ante su equipo serán menos valorados. El hecho de que tengas un puesto de importancia no significa que no te equivocarás. Reconocer el error y pedir excusas cuando sea necesario te hará ganar el respeto de tu gente.

  • Perfeccionismo

El querer hacer las cosas de manera perfecta te lleva a ser inflexible y es importante entender que en ocasiones tendrás que cambiar la forma de hacer las cosas y permitirte cometer errores.

5 Recomendaciones para ser valientes y enfrentar los errores

Reconocer y enfrentar los errores definitivamente es un acto de valentía, te comparto 5 recomendaciones que te ayudarán a crecer:

  1. No te enfoques en el error pues es un hecho que no puedes cambiar, pero si puedes aprovechar el aprendizaje que hay detrás de cada situación y fortalecer tus conocimientos. Aprender de tus errores te permitirá crecer y desarrollarte.
  2. Asume con responsabilidad y humildad el error, esto lejos de denigrarte te enaltecerá ante ti mismo y los demás.
  3. Toma las medidas preventivas basadas en tu experiencia para no volver a cometer los mismos errores o verte envuelto en las mismas situaciones.
  4. Evita que tus miedos te controlen, es mejor tomar acción, aun cuando sientas que no todo está perfecto, que permanecer paralizado por miedo a cometer errores.
  5. Cambia tu paradigma de que equivocarse es malo y desarrolla una creencia propositiva buscando cómo corregirlo y hacerlo mejor la próxima vez.

Un gran líder siempre está dispuesto a asumir con humildad la responsabilidad por sus errores y a motivar a su equipo para que no tenga miedo y reconozca su equivocación como un acto personal inevitable, sin culpar a otros, que contribuirá con su crecimiento personal y profesional.  

“El único hombre que no comete errores es el hombre que nunca hace nada”.

– Theodore Roosevelt –

¡Con afecto!

Comments are closed.