Al escuchar la palabra “conflicto” seguro la asocias con una situación desfavorable e incómoda.
El conflicto es un proceso que inicia cuando una parte percibe que otra ha afectado negativamente, o está a punto de afectar, sus intereses o necesidades.
Es importante entender que la gente tiene puntos de vistas u opiniones diferentes respecto a una misma situación. Por tanto, es normal que entre dos personas, grupo o equipo surja inevitablemente un conflicto y esto no significa que sea negativo.
El conflicto puede resultar ser:
Funcional: Si Influye positivamente en el funcionamiento del equipo.
Disfuncional: Si Influye negativamente en el funcionamiento del equipo.
El conflicto por la naranja
Es probable que hayas leído sobre la historia de dos hermanas que se peleaban por una naranja. Ambas la querían, pero solo quedaba una en la casa.
Los argumentos que cada una externaba para convencer a la otra de que debía dejarle la naranja, eran de lo más creativos y hasta apelaban a los sentimientos. Ninguna cedió en su posición.
La madre ya cansada de las discusiones decidió que era el momento de intervenir para resolver el conflicto. Después de pensar por un rato arribó a una solución salomónica, cortó la naranja en dos mitades iguales y le dio una parte a cada una de sus hijas, con la seguridad de que había encontrado la solución perfecta.
No obstante, observó que ambas se mostraban insatisfechas. Al preguntarles sobre las razones de su malestar, la hija mayor le respondió que sólo quería la pulpa de la naranja para hacer un jugo. Mientras que la otra hermana señaló que sólo quería la cáscara de la naranja para usarla en un bizcocho que iba a preparar. Como resultado ninguna obtuvo lo que quería en realidad.
Esta solución a medias no resolvió el conflicto. Al solucionar un conflicto es imprescindible que hagamos la siguiente pregunta:
¿Para qué?
La respuesta a esta pregunta en el caso de la naranja, habría permitido identificar primero los intereses de cada una de las hermanas, sin hacer suposiciones.
5 Pasos para solucionar efectivamente un conflicto
Estos 5 pasos te ayudarán y servirán de guía para encontrar una solución favorable para las partes envueltas en un conflicto:
- Crear una atmósfera apropiada donde ninguna de las partes se sienta superior a la otra.
- Clarificar y profundizar sobre los verdaderos intereses de las partes involucradas.
- Dejar los prejuicios, suposiciones y no emitir juicios de valor durante las conversaciones.
- Establecer una comunicación asertiva practicando la escucha activa donde se permita que cada una de las partes exponga sus razones e intereses sin interrupciones.
- Tener una mentalidad de lograr una solución ganar – ganar que satisfaga a los involucrados.
Tanto en lo personal como en lo laboral, enfocarse en determinar los intereses de las partes es un elemento clave para la solución efectiva y constructiva de un conflicto.
En lo que respecta al equipo de trabajo, el rol del líder en la gestión y solución del conflicto es fundamental para convertirlo en oportunidades de mejora y crecimiento
¡Con afecto!
