En mi libro Delega y Transforma reseño una historia de un comercial de televisión que formaba parte de una exitosa campaña publicitaria de una marca licorera de la República Dominicana. En este anuncio se presentaba a un señor caminando muy apresurado bajo un candente sol, mientras se le acercaba otra persona en un vehículo y le ofrece amablemente llevarlo, a lo que el señor sin bajar el ritmo de su caminata y muy sudoroso le responde: “No gracias que voy de prisa”.
La mayor parte del tiempo estamos tan apurados, vivimos corriendo y en automático, quejándonos de que no tenemos tiempo para hacer una pausa y nos perdemos de admirar el paisaje o valorar el proceso. Es como decir que no tenemos tiempo de detener el auto para cargar combustible.
Hacer una pausa es importante para reflexionar, autoanalizarte, hacer un ejercicio de lecciones aprendidas y ajustar lo que vamos a hacer en el futuro.
Afilar la sierra
En el libro de los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva del autor Stephen Covey hay un cuento sobre un leñador que trabaja fuertemente en el bosque cortando un árbol con una sierra. Pasa una persona y le pregunta al leñador
¿Qué está usted haciendo?
¿No lo ve?, responde el leñador impaciente, estoy cortando este árbol.
¡Se le ve exhausto!, exclama la otra persona,
¿Cuánto tiempo hace que trabaja?
Más de cinco horas y estoy molido, esto no es sencillo, responde el leñador.
¿Por qué no hace usted una pausa durante unos minutos y afila la sierra?, pregunta la otra persona. Estoy seguro de que cortaría mucho más rápido.
“No tengo tiempo para afilar la sierra, dice el leñador enfáticamente, estoy demasiado ocupado aserrando”.
Afilar la sierra es una metáfora que nos hace reflexionar sobre la importancia de hacer una pausa, de tomar un descanso para recuperar fuerzas. “Nunca debemos estar tan ocupados cortando el árbol como para no tomarnos el tiempo para afilar la sierra”. Esto significa que cuides de ti en las dimensiones física, espiritual, mental y social/emocional para lograr el equilibrio entre tu vida y el trabajo.
Renuévate en las cuatro dimensiones
Cuando haces una pausa para cuidarte, descansar, relajarte y renovarte, estas afilando la sierra, y estas incluyendo las cuatro dimensiones que te aseguraran mantenerte en buen estado para enfrentar los desafíos y situaciones diarias. Estas cuatro dimensiones son: cuerpo, corazón, mente y alma.
- Física
Cuidar tu cuerpo significa ejercitarte, tener una alimentación sana asi como descansar y controlar tus niveles de estrés.
- Social-Emocional
Se refiere a fortalecer tus relaciones interpersonales en el plano social y emocional.
- Mental
Seguir creciendo a nivel personal y profesional a través de la lectura, capacitaciones te ayudará a aumentar tu capacidad mental.
- Espiritual
Desarrollarte en el plano espiritual, meditando, leyendo literatura inspiradora o disfrutando de las cosas simples como la naturaleza, contribuirá a fortalecer tu espíritu.
Lograr el equilibrio vida y trabajo
Si deseas lograr mejorar tu calidad de vida es imprescindible afilar la sierra en las cuatro dimensiones de forma cotidiana.
Algunas recomendaciones puntuales:
- Inicia proponiéndote realizar una sola acción concreta en cada una las dimensiones para ser cumplida semanalmente.
Física _____________________________________________________
Emocional_____________________________________________________
Mental ______________________________________________________
Espiritual________________________________________________________
- Reflexiona sobre los obstáculos que impiden que hagas una pausa de renovación y tomar las medidas correspondientes para superarlos.
- Crea los hábitos que te conduzcan a cuidar de ti y renovarte todos los días.
El equilibrio entre tu cuerpo, corazón, mente y alma te asegurará una mejor calidad de vida y cualquier cambio en una de estas dimensiones impactará positivamente a las demás haciéndote más efectivo en cada uno de tus roles logrando que los mismos convivan en total armonía.
“Lo único que tienes y que nadie más posee eres tú mismo. Tu voz, tu mente, tu historia, tu visión. Así que escribe y dibuja, y construye y juega y baila y vive como solo tú puedes hacerlo”.
-Neil Gaiman-
¡Con afecto!
