“El responsable del siguiente paso en cualquier tarea es propietario de la tarea. Nadie más puede entrar en acción hasta que esa persona haga su parte del trabajo” esta afirmación es de William Oncken experto en gestión del tiempo, quien escribió un famoso artículo en Harvard Business Review.
La idea central de este artículo titulado ¿quién tiene el mono? (Who’s Got the Monkey?), está relacionada a la gestión efectiva del tiempo y más específicamente con la delegación de tareas y la responsabilidad de ejecutarla de la persona a la que se asigna.
Es posible que al delegar a un/a colaborador/a una tarea en algún momento de la ejecución esta persona se te acerque y te pida que le ayudes con una parte, por ejemplo, haciendo una llamada, convocando a una reunión, buscando un documento, o cualquier otra acción para completar el trabajo, esto quiere decir que la persona te ha hecho el responsable del próximo paso en otras palabras se ha quitado el monto de encima y ha puesto el “mono en tu espalda”.
Evita la Delegación Inversa
Cuando delegas una tarea y la persona te pide que realices alguna parte de ella porque no ha conseguido quizás la información necesaria o porque no está claro en lo que tiene que hacer, si aceptas la tarea de vuelta estás incurriendo en el error de la “delegación inversa”.
La delegación inversa se da al momento en que un/a gerente considera que es más rápido hacer las cosas directamente y decide asumir la responsabilidad de la tarea que ya había delegado.
Afirmaciones como “jefe como usted tiene más experiencia que yo, sería bueno que revisara esta información”, “este informe no me sale ¿puede darme una mano?, “no he encontrado ninguna empresa que venda ese artículo, no sé qué hacer”, son algunos ejemplos de lo que pudiera decirte tu colaborador/a para lograr descargarse del mono y ponerlo en tu espalda.
Supervisores o gerentes complacientes, que tienen miedo a delegar, que entienden que deben hacerlo todo, que no confían en los talentos de su equipo, son los más propensos a caer en esta trampa de la delegación inversa.
Es necesario hacer conciencia de esta realidad para resolverla.
5 recomendaciones para evitar la delegación inversa
Hay 5 recomendaciones que te ayudarán a no ser víctima de la delegación inversa, es decir asumir de nuevo la tarea que ya habías delegado a tu colaborador/a. Estas son:
- No aceptes de vuelta la tarea, dile a tu colaborador/a que es su responsabilidad conseguir la información o lo que requiera para concluirla con éxito.
- Retroalimenta y orienta en caso de ser necesario en el mismo instante en que te trae la situación, no te comprometas con resolverla ni te quedes con ella.
- No le des la solución cuando tu colaborador/a trae un problema pregúntale ¿Cuál es su opinión y que haría al respecto?, para promover que antes de llevarte una situación siempre lleve varias alternativas u opciones para resolverlo.
- Fortalece tu habilidad para delegar para involucrar a tu equipo en el cumplimiento de los objetivos y metas de tu área y de la organización.
- Desarrolla un plan de crecimiento para elevar a tu equipo a otro nivel de responsabilidad y compromiso.
Un buen líder entiende que el valor real no está en querer hacerlo todo, sino en tener la capacidad de facultar y delegar ayudando a empoderar a cada miembro de su equipo para que asuma la tarea delegada como su responsabilidad y no trate de poner el mono en la espalda de alguien más realizando una delegación inversa.
| “ El mejor ejecutivo es aquel que tiene el suficiente criterio para elegir buenos colaboradores para hacer lo que hay que hacer, y la suficiente fuerza de contención para no entrometerse mientras lo hacen”. -Theodore Roosevelt- |
¡Con afecto!
